¿Entendemos qué es la ciclogénesis explosiva?

Ciclogénesis explosiva. El fenómeno climático de moda. Siempre debe haber alguno, una ola de frío siberiano, una gota fría o nuestras típicas fuertes heladas invernales. En un invierno que roza en lo típico, ya que no hay extensas temporadas de frío glacial y aunque llueve bastante, no es comparable a aquel invierno de 2010, la visita de varios de estos ciclones se ha convertido en el evento climático del trimestre. 

Cuando en diciembre nos avisaron de la llegada de una “ciclogénesis explosiva”, no creo equivocarme si dijera que la gran mayoría no teníamos ni idea de a qué nos ateníamos, hasta que llegó nochebuena y con ella aquel tremendo temporal en el que se decretó la Alerta Naranja en la localidad y hasta Roja en determinadas regiones septentrionales del país. Las fuertes rachas de viento destrozaron inmuebles y derribaron árboles, las lluvias torrenciales inundaron casas y arrasaron zonas costeras y el frío ocasionó intensas nevadas que bloquearon carreteras e incomunicaron los pequeños núcleos urbanos de más difícil acceso. Y todo esto, sin mencionar las consecuencias a nivel agrario. Concluimos acertadamente que era un fenómeno maligno, pero también aislado, pues temporales así no se ven con frecuencia.

Sin embargo, ahora encontramos ciclogénesis hasta en la sopa. De hecho, informativos Telecinco y diversos portales de actualidad de gran número de lectores como “teinteresa.es” anuncian que"este 15 de febrero llega “Ulloa”, ¡la séptima ciclogénesis explosiva de lo que llevamos de 2014!" ¿En serio? ¿La séptima? Ya basta de hacer un uso tan imprudente de algo tan serio. "Ulloa" no será la séptima ni la sexta. No será ni la segunda y eso es algo por lo que deberíamos sentirnos muy aliviados, ya que se ha abusado tanto del término que ya asociamos este terrible fenómeno con temporales de viento bastante menos peligrosos y eso nos llevará a no tomar la precaución ni las medidas necesarias para afrontar una de verdad.

Para empezar, ¿qué es una ciclogénesis explicada en palabras llanas? La ciclogénesis es un ciclón extratropical que se origina por el choque de dos frentes, uno muy cálido y otro muy frío, algo que solo puede suceder a latitudes templadas y en países con gran influencia oceánica (como España). La parte central del ciclón es muy gélida, por lo que al tomar tierra la presión atmosférica cae súbitamente. Cuando es explosiva (ya que ambos conceptos no van ligados) sus efectos son muy visibles, por lo que es muy fácil de reconocer. Los vientos son huracanados con fuerza de nivel 9 a 11 (superando los 120km/h en determinados instantes), las lluvias son densas y torrenciales y la bajada de temperaturas alcanza registros muy bajos. 

Vista esta definición, todos estamos de acuerdo que hay algo de subjetividad a la hora de determinar qué es ciclogénesis y qué no (como al fin y al cabo la gran mayoría de fenómenos atmosféricos), pero ni en broma podemos considerar que hayamos asistido a seis en este jovencísimo 2014, pues no solo recordaríamos nítidamente todos y cada uno de ellos, sino que los que los destrozos sufridos fruto de la acumulación de tantas devastadores tormentas en un margen de tan solo 45 días nos haría recordarlos para siempre.

El único ciclón extratropical que podemos considerar como ciclogénesis explosiva fue el originado por las tormentas “Ruth” y “Stephanie” del pasado fin de semana (siempre tomando datos de las comunidades cantábricas claro está, ya que el desplazamiento hacia el sureste siempre le hará llegar a Andalucía con una consistencia considerablemente menor). Otra cosa es que la auténtica tormenta haya tomado lugar en zonas no muy lejanas al litoral peninsular (Gran Bretaña las sufre con una frecuencia mucho mayor), y sean sus consecuencias (como el oleaje o las fuertes rachas de vientos) las que han dejado a nuestras comunidades más septentrionales patas arriba, y no la propia tormenta en sí.